Semana nueva, mes nuevo, arranca la semana con la que iniciamos el último mes del año, cerramos el 2018 con la Luna Llena en Géminis el 3 de diciembre.
Géminis es el primer signo de aire, es rápido mentalmente, versátil, curioso, un niño con ganas de conocer y descubrir. Cuando la Luna (astro regente de las emociones) transita por este signo las emociones se comportan de manera muy similar, somos más perspicaces, impredecibles con los cambios pero con gran capacidad para adaptarnos a ellos. Al niño de Géminis le gusta explorarlo todo, pero a veces esas ansias de conocerlo todo terminan siendo ambivalencias, tener muchas ideas pero sin capacidad de concretarlas.
La Luna Llena en Géminis el 3 de diciembre será la invitación a decidirnos, con todo lo que ello implique, los cambios no solo deben venir desde la racionalidad de esta luna sino desde el corazón. No basta con saberlo todo desde la mente brillante, no sirve racionalizarlo todo si de verdad no se siente, las razones hay que pensarlas y sobre todo, sentirlas, de eso se tratará esta lunación.
La semana termina con Luna Llena, sin embargo, tendremos varios eventos que harán de estos siete días un mini ciclo bien contrastante.
Hoy martes 28 Mercurio (quien está a punto de entrar a su fase retrógrada) y Saturno se unen para cantar una canción que se puede llamar ‘Blue Tuesday’. Esta conjunción, los dos estando en Sagitario (Saturno sale este año), brinda gran capacidad de concentración pero con tenencia a ‘embotarnos’ mentalmente. Saturno (limitación) deprime un poco al comunicativo Mercurio, deprimiéndolo y haciéndolo un poco ‘quejetas’, y si a esto le sumamos que Mercurio empezará a retrogradar el 7 de diciembre pues… Sea lo que sea lo mejor es no perder la objetividad y el sentido común, dos cosas también muy característica con este emplazamiento.
El viernes 1 nos levantamos diciendo ‘Hola Diciembre’, empezamos a despedir el 2017 con la entrada de Venus a Sagitario y la oposición entre Marte y Urano ese mismo día. Por fin se va la ‘femme fatal’ de Afrodita en el intenso Escorpio (lo que es una excelente noticia), ya podemos sentirnos un poco más livianos emocionalmente y más joviales. A esta Venus le encanta viajar, demostrar amor y divertirse, así que si pueden escaparse a un viaje corto pues cae de lujo. Lo único medio incómodo con esta Venus es que a veces le gusta dogmatizar a todos, su extremo idealismo le da para querer convertir al novio en pastor o en vegetariano, o andar de ‘camandulera’. NO, mejor no.
Luego más tarde el pandillero Marte se une al revolucionario Urano. Vean, cada vez que Marte hace contacto con Urano, Saturno, Neptuno o Plutón pues no esperen menos que juegos pirotécnicos pero de esos que queman la casa entera. Este matrimonio siempre trae experiencias excitantes, ideas originales y grandes emprendimientos, no obstante, esta conjunción no es del todo armoniosa, Urano está en Aries y Marte exiliado en Libra, esta es como un señal de tránsito de, como dice mi abuela, ‘manéjese con cuidado’.
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