¿Cómo va esa limpia de casa, le ha costado soltar o más bien sacó la basura de un solo tramacazo? Por ahí dicen que entre uno más suelta el Universo más trae de vuelta. Esta semana el gurú interno que cada quien lleva adentro va mostrando el camino con señales; espaldarazo de apoyo si ya empezó a limpiar y soltar, o empujada a la piscina (con ropa y celular) si aún no se lanza a la nueva dinámica que los eclipses van trayendo.
Los eclipses son eventos celestes que dejan el cuerpo medio exhausto, sus efectos se sienten hasta 6 meses antes y 6 meses después. Sin lugar a dudas el evento estrella de esta semana es el eclipse parcial de Luna del 7 de agosto, la Luna llena en Acuario.
El eclipse de ayer tuvo lugar en el eje Leo – Acuario, siendo además una poderosa Luna llena. Los eclipses suelen marcar un final o cambio de dirección en algún tema en particular (dependiendo de la casa y aspectos que éste haga en la carta natal), crean una sombra, el eclipse obliga a tener contacto con una parte no tan ‘cool’ de uno, nadie es perfecto y este evento constata eso.
Al mismo tiempo ocurre la Luna llena, así como hay sombra en un tema también la luna pone toda su luz para hacer consiente algo que estaba en modo ‘dormido’, algo sale a la ‘luz’, tal cual. El eclipse se dio en el eje Leo – Acuario; el camino de la libertad humana, es el eje de la persona creadora – la persona humanista. Y no, no es que estos dos preceptos operen de manera antagónica, no. Acuario es un signo de Aire y de modalidad fija, es la inteligencia creativa y original adelantada a sus tiempos; por su parte Leo es un signo de Fuego y también de modalidad fija, es la autoconciencia y autoexpresión, el deseo de brillar. A Acuario lo rigen Urano y Saturno (el impulso y el polo a tierra); a Leo el Sol, la naturaleza básica y esencia del Ser.
¿Alguna vez se ha preguntado si todo lo que está haciendo está ayudando a dejar este lugar mejor de lo que lo encontró? ¿Sus ambiciones personales son amigas del bien colectivo o por el contrario, van en dirección opuesta? Este poderoso eclipse pone sobre la mesa esos temas, cómo seguir brillando con el sello personal sin discrepar con la colectividad, ¿están las ambiciones personales en armonía con el propósito mayor?
Solo ayudas
Sí, la energía puede llegar a sentirse fuerte antes y después del eclipse, por eso el Universo es un ultra bacán y manda aspectos muy propicios para todo este rush emocional al mejor estilo Cañaveral de Pasiones.
El quincuncio (un aspecto menor) del miércoles 9 entre el Sol y Plutón puede mostrar qué tan difícil es soltar cuando aún uno se aferra a lo que ya no da más, los procesos de eliminación (psicológico o físico) pueden ser dolorosos en la medida en que hay resistencia a ellos.
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