Estéreo Picnic un festival estigmatizado que va más allá de una fiesta a la que los “hipsters” van a lucir sus pintas y nuevos cortes, es un espacio para la cultura y el arte en donde convergen miles de personas con diferentes maneras de pensar, sentir y vivir la música. Un espacio libre de estigmas sociales, políticos y culturales; una verdadera fiesta que hay que celebrar por lo alto sin importar la incesable lluvia y el barro hasta las orejas pero sobre todo hay que vivirla desde adentro para cambiar la visión que se tiene de ella.
Poco a poco la cultura del festival pago se hace nuestra, y desde entonces podemos decir que tenemos un festival que esta a la altura de otros en el mundo, no es tarea fácil demostrar con hechos y muchos menos perseverar con proyectos que más allá de buscar reconocimiento o en busqueda de fama se mantengan firmes con la idea de generar cultura. Entonces, creemos que los creadores del FEP son un ejemplo claro de lo que es la palabra Constancia y Disciplina.
Tres días en los que sonidos clásicos como los de Rancid o Strokes, (bandas que pensábamos que jamás veríamos en nuestro país) se mezclaron con nuevas propuestas internacionales y nacionales generando un ambiente único de respeto por el músico y su propuesta. Interesante experimento de tener un cartel tan fuerte de fusión y folclore junto a artistas Mainstream que fácilmente podrían meter la misma cantidad de personas ellos solos.
Fue una gran apuesta por la convivencia bajo los sonidos, colores y olores que nos transportaron a un mundo distinto y de la cuál salimos todos ganadores. Se escucharon grandes propuestas nacionales que reafirmaron el gran momento por el cuál pasa la movida musical independiente de nuestro país, bandas como Arbol de Ojos o los ya conocidos por su gran Rock al parque los Zalama Crew dieron muestra de esto.
Resaltar los pequeños errores de sonido, logística o el clima (que no es culpa de los organizadores) es meter el dedo en la yaga de la de envidia y resquemor frente a las diferentes propuestas, mejor hablamos de las virtudes sociales que generan estos espacios en donde todos podemos reunirnos y gozar tremendo fiestón. Sí el tema es el precio haga un ejercicio muy fácil, divida la cantidad de bandas por el precio y encontrará una gran respuesta, y si no le alcanza la plata por x o y razón empiece a ahorrar desde ya mil pesos diarios y seguramente podrá vivir la fiesta que cada año se pone mejor.
Gracias a los amigos de Vice Colombia y Budweiser por creer en nuestro trabajo e invitarnos hacer parte de esta tremenda fiesta picante.
Fotos por: Camilo Baez