Andrés Felipe Bustamante Ricaurte, aunque ya casi nadie lo conoce por el nombre, ahora todos le dicen me Nikima o Niki que es su apodo, el cuál heredó de su padre. Con 34 años lleva mas o menos 8 años como tatuador, “digamos que como buen tatuador por ahí unos 6 años“. dice Niki.
Empezó a tatuar justo después que salió de “ideartes” donde hizo una tecnológica en publicidad, lastima que el instituto ya no existe, así que no es egresado de ningún lado, según el.
En este momento hace parte de un grupo de increíbles y talentosas personas con las que trabaja en “Sailors n mermaids” en Medellín, en el poblado para ser exactos. Junto a ellos siempre está buscando ser mejor cada día como persona y como tatuador para darle a la gente lo mejor de sí y que siempre salgan contentos con lo que hizo en ellos.