Sebastián Gélvez empezó a dibujar a los ocho años gracias a las caricaturas que había en ese entonces en la televisión, sentía y siente que las caricaturas son una muestra un tanto exagerada de lo que significa ser humano.
Despúes de un tiempo por allá en el 2010 quizo empezar a hacer graffiti debido a lo que veía a tráves del vidrio del carro en las paredes de la gran ciudad mientras sus padres conducían; lo intentó durante un tiempo hasta que no tuve el dinero suficiente para comprar los materiales así que decidió apartarse un poco para empezar a estudiar diseño gráfico.
Mientras se encontraba estudiando encontró un nuevo gusto por la tipografía, gusto que probablemente provenía del graffiti, y desde allí el lettering y la ilustración fueron parte importante de su exploración. Le gusta ilustrar, le gustan las letras tanto como la bicicleta; le mueven cosas que veo no solo en la televisión sino tambien en la calle.